“El Peso de la Noche”, libro cuyo título se debe a la recordada frase contenida en una misiva que Diego Portales le escribiera a don Joaquín Tocornal por el año 1832 y con la cual singularizaba el orden social imperante, ha sido nuevamente publicado gracias al apoyo de Penguin Random House. Se trata de una edición corregida, aumentada y actualizada de la conocida obra del historiador Alfredo Jocelyn-Holt. Este hecho viene a reafirmar su vigencia tanto en el mundo académico como en el público de masas, considerando también que han transcurrido más de diecisiete años desde su primera tirada en imprenta.
El texto está compuesto por una selección de ensayos, todos muy bien organizados, cuyo objeto está definido por el propio autor con estas palabras: “El libro es un intento de desmitificación, y en este caso de uno de los mitos más socorridos por una historiografía empecinada, en este punto, en darse eternamente vueltas sobre lo mismo” (p.23). Según Jocelyn-Holt, el concepto de orden en el Chile decimonónico es mucho más complejo que la noción tradicional entregada por gran parte de los estudiosos de dicho período histórico. La idea de orden, por el contrario, es sinónimo natural de fuerza” o “poder”. “A lo que voy es que el uso abusivo del concepto ‘orden’ sirve para ocultar solapadamente el verdadero sentido factico que se omite, pero igual quiere darse a entender” (p.25). Por otra parte, así como la noción de orden ha sido tergiversada, algo similar ha ocurrido con la imagen tradicional que se tiene del ministro Diego Portales, la cual no se identificaría con el hombre real. Es por esto que el historiador de Oxford realiza la siguiente aseveración: “más que un personaje histórico, es un problema histórico (…)”.
Debo decir que el libro me capturó desde las primeras páginas. En el prólogo de esta nueva edición, Alfredo Jocelyn-Holt relata anécdotas muy interesantes al mismo tiempo que dispara a diestra y siniestra con los mortíferos relámpagos que emite su prodigiosa pluma. Disfrute bastante con las opiniones del autor sobre las diferentes clases de historiadores que convergen en la sociedad nacional, y con las tergiversaciones que a su juicio se siguen fabricando respecto al mito del ministro Portales. Confieso también lo mucho que reí tras leer la curiosa anécdota que relata Jocelyn-Holt sobre la presentación que de su libro hiciera alguna vez el ex presidente Ricardo Lagos Escobar y que resultó un rotundo fracaso. “Obviamente, Lagos o no leyó el libro, no lo entendió o simplemente no le gustó, y eso que lo alabó profusamente (…) Ahora sé fehacientemente que no le gustó” (p.22).
Se aborda el siglo diecinueve chileno a través de algunas dimensiones que a juicio del autor serían esenciales para la acabada comprensión de aquella época pues manifiestan la gestación y el ejercicio del orden y del poder en el país: el Estado, la Cultura y la Nación. El académico de la Universidad de Chile desmiente algunas tesis habituales de la historiografía nacional y propone su visión personal de los acontecimientos, particularmente en cuanto a la falta de consolidación de una verdadera sociedad civil.
Se hace bastante hincapié en el florecimiento de una elite criolla capaz de adaptarse a los incipientes cambios y transformaciones sociales post Independencia, mantenimiento inalterable su poderío social. Como comenta Enrique Barros Bourie: “Según la tesis de Alfredo Jocelyn-Holt, el verdadero actor social de la época es una elite tradicional abierta al progreso. Pocos revelan de mejor modo esta dialéctica de conservación y cambio que Andrés Bello, el gran hijo adoptivo de la sociedad chilena del siglo XIX. Abierto al mundo y convencido liberalizador de las instituciones vinculadas a la economía y al saber, fue, al mismo tiempo, un conservador escéptico del cambio en materia de las costumbres y un profundo averso a todo desorden” (BARROS B., Enrique, Alfredo Jocelyn-Holt: El peso de la noche: nuestra frágil fortaleza histórica, en Revista de Estudios Públicos, 70, 1998, p.302).
Podríamos decir que la columna vertebral del libro está constituida por tres capítulos que hablan básicamente sobre el perfil de Diego Portales (primero en referencia a su figura pública, luego en su faceta privada y psicológica, más adelante, el esbozo del “hombre real”, y en último término la interpretación alternativa que propone el historiador); el significado del orden y la existencia permanente del desorden o violencia en el país, y finalmente, la necesidad de repensar estos conceptos históricos.
Me gustó mucho un breve apartado (el más breve de todos) titulado “Historia y morbo: Portales, ¿momio?” En aquel capítulo, el historiador efectúa algunas pinceladas sobre la costumbre de la momificación en las diferentes culturas universales, partiendo por el Antiguo Egipto y terminando en Chile. Posteriormente, se pregunta por qué el hallazgo del cuerpo embalsamado de Diego Portales el año 2005 mientras se remodelaba la Catedral Metropolitana fue causa de tanto revuelo mediático, incluyendo un reportaje del cual el propio Jocelyn-Holt fue partícipe, y ahora, en el prologo de esta nueva edición, confiesa su arrepentimiento.
“El Peso de la Noche: Nuestra frágil fortaleza histórica” es un libro interesante, provocativo para la historiografía tradicional pero necesario para entender el presente a través de una reinterpretación de los eventos pasados. Es una obra escrita con gran erudición, digna de múltiples lecturas.
Nº de páginas: 310 págs.
Encuadernación: Rústica
Editorial: DeBolsillo
ISBN: 9789563251548
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